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Mujer con Síndrome de Down trabajando con su ordenador
8/03/2021

Mujeres y discapacidad: La lucha contra las ‘discriminaciones múltiples’

«En este 8 de marzo nos movilizamos, como cada año, para denunciar las discriminaciones múltiples e interseccionales que como mujeres seguimos soportando, y para exigir al conjunto de la sociedad y a los poderes públicos la adopción de una agenda inclusiva que tome en consideración la diversidad de las mujeres, sin excepciones».

Con estas palabras arranca el ‘Manifiesto Feminista de las Mujeres con Discapacidad’ que ha difundido la Fundación CERMI Mujeres con motivo del Día Internacional de la Mujer. En España, según los últimos datos del INE, hay alrededor de 2,5 millones de mujeres con discapacidad.

Un año más, la organización denuncia los lentos avances en materia de igualdad para las mujeres con discapacidad, en materias como acceso a la formación y el empleo; acceso en equidad a servicios de salud; políticas de violencia de género, o de promoción de la autonomía personal y de atención a personas en situación de dependencia.

Las estadísticas son claras: todos los indicadores en los ámbitos anteriormente mencionados arrojan peores registros en el caso de las mujeres con discapacidad comparados con los del resto de colectivos identificados. Por ejemplo, en el ámbito laboral, en España las mujeres con discapacidad registran un 32,3 % menos de tasa de empleo, 7,6 puntos más de paro y un salario medio un 15,5% inferior a los de las mujeres sin discapacidad. Una brecha que se extiende al resto de ámbitos.

Visión transversal

CERMI Mujeres realiza dos peticiones complementarias: que «toda política pública centrada en la igualdad de las mujeres por razón de género tome en cuenta otras variables, como, por ejemplo, la discapacidad» y que «todas las políticas enfocadas en los derechos de las personas con discapacidad incluyan, de manera trasversal, el enfoque de las mujeres por razón de género». De esta manera, se lograría que enfoque de género y diversidad vayan siempre de la mano.

 

A partir de la celebración de la Convención para la Eliminación de todas las formas de Discriminación contra la Mujer (CEDAW), en 1979, se empezó a reconocer las circunstancias y situaciones discriminatorias que afectan a las mujeres con discapacidad en el mundo. Es en 1982, en el el ‘Plan de Acción Mundial para las Personas con Discapacidad’ cuando se recogen, por primera vez, de forma expresa, objetivos concretos y líneas de trabajo en los que se sigue avanzando en los siguientes ejercicios.

En la IV Conferencia Mundial sobre la Mujer y Plataforma de Acción de Beijing, en 1995, se da un paso definitivo, al reconocer la discapacidad «como una barrera para la plena igualdad y disfrute de los Derechos Humanos». Como consecuencia, se plantean «acciones específicas que los gobiernos deberían llevar a cabo para asegurar el empoderamiento de las mujeres con discapacidad en diferentes áreas».

«Ninguna mujer debe quedar atrás»

En esta línea, la Agenda 2030 pone el objetivo en la igualdad entre todas las personas. Desde su aprobación, en 2015, la Asamblea de Naciones Unidas ha elaborado una resolución cada año para la inclusión de las personas con discapacidad. En estos documentos se otorga una especial consideración a la situación de mujeres y niñas con discapacidad, «por su especial vulnerabilidad». En todo el mundo se contabilizan, actualmente, unos 600 millones de mujeres con discapacidad.

En el marco de esta guía global de acción, asumida por la práctica totalidad de los países del mundo, se pide a los gobiernos nacionales «que contemplen la igualdad de género y el empoderamiento de mujeres y niñas con discapacidad como eje transversal».

 

La única manera de aplicar con éxito este enfoque transversal de género y discapacidad en el diseño de políticas y acciones es hacerlo conjuntamente con los colectivos que representan a las personas a las que van a afectar y al resto de agentes implicados en su desarrollo y ejecución, así como garantizar una dotación de recursos adecuada para llevarlas a la práctica.

En el Día Internacional de la Mujer, nos unimos a las iniciativas para dar visibilidad a esta realidad y estas necesidades, en las que es clave trabajar en alianza todos y cada uno de los días del año. Solo así lograremos un mundo más accesible y con plena igualdad de oportunidades real para todas las personas.