La tecnología permitirá en el futuro la completa adaptación de las herramientas de aprendizaje en la universidad a las circunstancias de cada estudiante
«La tecnología permitirá una educación centrada radicalmente en el estudiante, con itinerarios de aprendizaje más flexibles, diversos y personalizados”, subrayó Francisco José Mora, vicepresidente de la CRUE (Conferencia de Rectores de las Universidades Españolas) y ex-rector de la Universidad Politécnica de Valencia, en el V Congreso Internacional sobre Universidad y Discapacidad. Pero, frente a estas oportunidades, los expertos alertaron de que, «sin garantizar la accesibilidad digital, volveremos a cerrar las puertas del conocimiento y el aprendizaje a las personas con discapacidad” -en palabras del vicepresidente ejecutivo de Fundación ONCE, Alberto Durán-.
Durán subrayó que la digitalización en los procesos de enseñanza requiere de cambios en metodologías docentes, que deben ser inclusivas, en sistemas de evaluación y en otros aspectos que rodean las circunstancias del alumnado con discapacidad. «Afecta a muchos aspectos, al diseño de la tecnología, a la accesibilidad de las plataformas, webs, aplicaciones y contenidos”, añadió.
Esta necesidad de evolución se ha acentuado y acelerado con las circunstancias provocadas por la pandemia. En este contexto, los participantes en el Congreso coincidieron en reclamar igualdad de condiciones en la accesibilidad digital para todas las personas. “Hay que tener especial cuidado para que, lejos de ser una barrera, la digitalización se convierta en un estímulo”, apuntó Matías Rodríguez, presidente de Santander Universidades.
Todo ello, orientado a garantizar que los estudiantes con discapacidad adquieran las competencias que requiere el actual mercado laboral y “no se queden fuera de la cuarta revolución industrial”, destacó el director general de Fundación ONCE, José Luis Martínez Donoso.
«Incorporar la diversidad humana en las aulas»
El profesorado opina que la utilización de las herramientas tecnológicas puede ayudar al estudiantado con discapacidad, «pero cambiando las metodologías docentes tradicionales por metodologías que integren todos estos entornos virtuales», según los responsables del proyecto ‘Entornos de aprendizaje virtual para la práctica inclusiva en Educación Superior’ de la la Universidad de Sevilla, que intervinieron en el Congreso.
Estos expertos advirtieron de que «la influencia de estas herramientas en el aprendizaje no depende de que el estudiante tenga o no discapacidad, sino del enfoque didáctico con el que se utiliza la tecnología para ajustarse a las necesidades educativas de cada uno. Por tanto, la utilidad de estos medios tecnológicos depende, en última instancia, de que el entorno, sus materiales y la enseñanza estén adaptados a las circunstancias del alumno para optimizar sus condiciones de aprendizaje».
En este sentido, María Soledad Cisternas, enviada especial de Naciones Unidas sobre los Derechos de las Personas con Discapacidad y Accesibilidad, indicó que inclusión formativa «consiste en incorporar la diversidad humana en las aulas» y que, para que sea real «ha de hacerse dando respuesta a la totalidad de los estudiantes».
Por su parte, Mariano Jabonero, secretario general de la Organización de Estados Iberoamericanos (EOI), destacó que «la transformación digital es una extraordinaria oportunidad para incluir a todos los estudiantes”.
Más de 1.000 asistentes
El V Congreso Internacional sobre Universidad y Discapacidad reunió, del 20 al 22 de octubre, a 88 ponentes, en 19 mesas redondas y contó con la presencia de un millar de personas procedentes de 23 países.
Estuvo organizado por la Fundación ONCE y la Universidad de Salamanca, con la colaboración del Ministerio de Universidades, el Ministerio de Derechos Sociales y Agenda 2030, el Real Patronato sobre Discapacidad, la Organización de Estados Iberoamericanos para la Educación, la Ciencia y la Cultura (OEI), la CRUE, el CERMI e instituciones como Fundación Universia.
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