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Portada del primer estudio de la Cátedra Dicatic sobre Brecha Digital y Discapacidad
25/05/2021

¡¡Urge actuar!!: La pandemia ahonda la brecha digital y el riesgo de exclusión de personas con discapacidad, según el primer estudio de la Cátedra DicaTIC

La consellera de Innovación, Universidades, Ciencia y Sociedad Digital, Carolina Pascual, ha destacado que “hay que avanzar como sociedad, sin dejarnos a parte de ella en el camino, como es el caso del colectivo de personas con discapacidad”, y ha apostado por “ir reduciendo las brechas digitales que existen actualmente, evitando que se produzcan otras nuevas o se agraven las que ya tenemos”. “Las tecnologías por sí mismas no tienen sentido, lo importante es el uso que hagamos de ellas”, subrayó.

Durante su participación en la presentación del primer estudio de la Cátedra de Brecha Digital y Diversidad Funcional, Pascual ha destacado que “el primer paso para reducir la brecha digital entre las personas con discapacidad es que toda la sociedad en su conjunto sepa que esta es una oportunidad para todas y todos: visibilizar la cuestión para que no pase desapercibida”. Además, “debemos de dotarnos de herramientas y de recursos para ir avanzando hacia una innovación más inclusiva, aprovechando las ventajas que pueden aportarnos las tecnologías”.

El informe presentado nace del acuerdo entre la Cátedra de Brecha Digital y Diversidad Funcional de la UPV y la Conselleria de Innovación, dentro del marco estratégico para avanzar en el desarrollo de la sociedad digital e impulsar el uso de las TIC como motor de inclusión social. El estudio pretende ser un punto de referencia para tomar medidas que conduzcan a la reducción de la brecha digital.

Contar con datos reales para poder actuar

Los indicadores que se han tenido en cuenta para analizar la brecha digital en este sector de la población son: la medición de la calidad de vida de las personas, que incluye el bienestar físico, emocional y material, las relaciones interpersonales, la inclusión social, el desarrollo personal, la autonomía y los derechos; el grado de exclusión social, que viene determinado, entre otros factores, por el empleo, los ingresos, la salud, la vivienda y la educación; y la accesibilidad a la tecnología.

El dato más preocupante del estudio revela que, en la actualidad, un 48,4% de personas con diversidad funcional se encuentra en riesgo de exclusión social o de pobreza en la Comunitat Valenciana, cifra que se ha visto incrementado en más de 15 puntos durante el último año, debido a la situación de pandemia.

En los últimos años se ha observado cómo, gracias a la tecnología, se ha facilitado la accesibilidad a herramientas informáticas que han contribuido a la mejora de la calidad de vida y de las relaciones personales del colectivo estudiado.

Impactos positivos del uso de nuevas tecnologías

En este sentido, entre otros datos, se apuntó que la tecnología ha ayudado al 82,9% de los discapacitados a normalizar sus relaciones con los demás; ha sido clave para facilitar su acceso a la educación para el 62,9%; para disfrutar de ocio en el 57,1% de los casos, y para conseguir un empleo, en el 25,7%.

No obstante, durante el periodo de confinamiento, la brecha digital acentuó graves problemas de soledad o ‘info-exclusión’.

Accesibilidad y asequibilidad

Un 57,1% de las personas con discapacidad declara que tiene problemas con el acceso y la navegación en Internet.

Entre las barreras más destacadas, el 77,1% de los especialistas que trabajan con personas con discapacidad destacaron «problemas de usabilidad»; el 42,9%, «falta de suficientes soluciones tecnológicas», y un 37,1% «barreras económicas» -el poder adquisitivo impide acceder a posibles soluciones o dispositivos para poder superar las barreras de acceso que se le plantean-. En relación con este último punto, un 17,1% de hogares en los que vive alguna persona con discapacidad no dispone de conexión a Internet.

Principales barreras de acceso a las nuevas tecnologías

Además, casi en la mitad de los casos, se mencionó la falta de formación y preparación. “La formación es uno de los ejes que pueden permitir romper con la brecha digital. Asimismo, es importante que, a través de este estudio, podamos apoyar y promover las oportunidades de empleo, incidiendo en las oportunidades que surgen de la transformación digital”, apuntó Manuel Martínez Torán, director de la Cátedra de Brecha Digital y Diversidad Funcional.

«Destacan las barreras económicas, la carencia de recursos, dispositivos o soluciones tecnológicas o las dificultades de acceso digital para las personas con discapacidad, cuestiones que el estudio plantea como objetivos a solucionar a corto o medio plazo, iniciando políticas de lucha contra la brecha digital, con acento en estos colectivos. La universidad y otras organizaciones pueden ayudar dando respuestas, facilitando soluciones tecnológicas que permitan cubrir las necesidades actuales de accesibilidad digital o de adaptación de los dispositivos existentes”, detalló.

Un 17,1% de los entrevistados afirmaron que no tienen móvil ni tablet propia, lo que es un indicador importante de exclusión digital. El 74,3% dispone de smartphone, el 62,9% tiene tablet y el 31,4%, un móvil sencillo.

¿Cuáles son las necesidades más demandadas?

Las gestiones que más realizan las personas con diversidad funcional a través de internet son el acceso a la oferta cultural y de ocio, a los servicios de atención sanitaria, y la gestión de ayudas y prestaciones. La mayoría dispone de recursos digitales relacionados con la comunicación y las redes sociales, y sólo unos pocos utiliza recursos de gestión o compra de servicios, bienes o alimentos. Un 25,7% no dispone de ninguno de estos recursos.

Principales aplicaciones

La carencia de una formación específica para este colectivo se refleja en el hecho de que, durante el confinamiento, un 22,4% de personas con diversidad no pudo continuar su actividad formativa o educativa, al no tener medios ni formación adecuada.

Las necesidades tecnológicas más demandadas por las personas con discapacidad son las relacionadas con la comunicación, el entretenimiento, el acceso a internet, la movilidad o la realización de avisos. Los especialistas abogan por la elaboración de materiales adaptados que permitan la estimulación sensorial y la comunicación, y la adaptación de dispositivos.

Tecnologías más importantes de cara al futuro

El informe recoge tres casos de empresas valencianas que luchan contra la brecha digital: InSuit (sistema Everycode), que proporciona accesibilidad online sin modificar una web; Visualfy, con su sistema de detección inteligente que escucha permanentemente los sonidos del entorno, y BJ Adaptaciones con su aplicación ‘DictaPicto’ que permite pasar un mensaje de voz o escrito a imágenes.

La directora general de lucha contra la Brecha Digital, María Muñoz, subrayó “el hecho de que, en la elaboración del estudio, hayan participado las asociaciones que representan a las personas con discapacidad, ya que, sin ellos, no tendría sentido”. Desde su punto de vista, “lo más importante es que las personas con discapacidad sean los agentes principales contra la brecha que padecen y para poder solucionarla necesitamos sus aportaciones, su visión y su implicación”.

«El estudio ‘Brecha digital y discapacidad’ estará a disposición de todas las personas, en abierto, en la página web de la cátedra (www.dicatic.com), para que sus datos puedan servir no solo para que el Observatorio de Brecha Digital traslade medidas a la Administración Valenciana, sino para que puedan ser utilizados por todas las organizaciones y entidades que contribuyen diariamente a dar voz en pro de una sociedad participativa e inclusiva y facilitar una mejor calidad de vida a todas las personas con discapacidad», informó el director de la Cátedra.

El estudio de 2021 ampliará la visión del problema

La Cátedra de Brecha Digital y Diversidad Funcional ha iniciado ya los trabajos para la elaboración de su segundo ‘Estudio sobre Brecha Digital y Discapacidad’. Para complementar la visión aportada por el estudio realizado en 2020, con participación de las organizaciones representantes de las personas con discapacidad en la Comunitat, en 2021 se trabajará también, directamente, con personas que integran estos colectivos.

La planificación y desarrollo de la fase de investigación cuenta con el apoyo y colaboración de las organizaciones que trabajan con colectivos con discapacidad en la Comunitat Valenciana. A través de ellas, se contactará con las personas y familias que responderán a la encuesta.

Se ha diseñado un cuestionario que cumple con los criterios de lectura fácil y podrá complementarse a través de una plataforma online que cumplirá con los criterios de accesibilidad de los diferentes colectivos. Además, se desarrollarán varios focus group y entrevistas, tanto con asociaciones como con personas con discapacidad y sus familias, de las tres provincias (Alicante, Castellón y Valencia).

Estos trabajos de investigación se desarrollarán durante el segundo trimestre del año 2021 y el informe con las conclusiones se presentará en otoño.

ACCESO AL ESTUDIO ‘BRECHA DIGITAL Y DISCAPACIDAD’ DE 2020 COMPLETO

Puedes ver la grabación del evento de presentación del estudio, pinchando aquí.