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Fotografía de un hombre ciego trabajando con un ordenador
11/07/2021

El 52% de personas con discapacidad confía en alcanzar la plena inclusión laboral gracias a la tecnología entre las décadas de 2030 y 2040

El 32% de las personas con discapacidad ve la oleada de cambio tecnológico «con desconfianza y teme que la inteligencia artificial perjudique su inclusión laboral», pero el 68% considera que «los avances tecnológicos son grandes aliados para su acceso al empleo». En este sentido, creen en que la digitalización, las tecnologías adaptadas y la consolidación del teletrabajo son algunos de los hitos llamados a impulsar el empleo de personas con discapacidad.

Más de la mitad confía en que la plena inclusión laboral de personas con discapacidad gracias a la tecnología pueda ser una realidad entre las décadas de 2030 -un 9%- y 2040 -un 43%-, según las conclusiones de la décima edición del estudio anual ‘Tecnología y discapacidad’, elaborado por Fundación Adecco, con el apoyo de Keysight Technologies Spain. El informe se ha basado en una encuesta a 700 personas con discapacidades físicas, sensoriales, intelectuales y psíquicas residentes en España, de entre 18 y 50 años.

Es importante tener en cuenta que 66 de cada 100 personas con discapacidad en edad laboral «no tiene trabajo ni lo busca». La contratación de personas con discapacidad ha remontado tras el año más duro de la Covid-19 -en 2020, la contratación de personas con discapacidad cayó un 26%-: entre enero y mayo de 2021, se firmaron 41.252 contratos, un 29% más que en el mismo periodo del ejercicio anterior. No obstante, el número de contrataciones continúa siendo un 14% inferior a tiempos pre-pandemia, situación que, «en el caso de las personas con discapacidad, conlleva el riesgo adicional de un retroceso en su inclusión social».

La transformación digital puede ser un gran estímulo para seguir avanzando en la recuperación del empleo. “Hemos de dejar de hablar en términos de destrucción de puestos de trabajo para referirnos a transformación en el empleo. La tecnología no ha venido a sustituirnos, sino a acompañarnos, y nuestro reto es aprovechar su potencial, poniéndola al servicio de las personas. Apaciguar este temor está en manos de todos los agentes de cambio: empresas, Administraciones Públicas, tejido asociativo y las propias personas con discapacidad», subraya Francisco Mesonero, director general de la Fundación Adecco.

«Para ello, es fundamental minimizar la brecha existente, reforzando las competencias digitales entre las personas con discapacidad, así como conectando los ámbitos tecnológicos y social, de modo que toda innovación tecnológica contemple desde el principio las necesidades de las personas con cualquier tipo de discapacidad”, añade.

Digitalización, adaptación y teletrabajo

Los datos que recoge el informe reflejan que el 70% de las personas con discapacidad asegura que «las nuevas tecnologías han mejorado su calidad de vida global, facilitando su formación, acceso al empleo, ocio o comunicación». En el caso de las personas encuestadas con empleo, el 72% afirma que «le ayudan a desempeñar su puesto de trabajo».

En este sentido, un 9% comenta que ha logrado su empleo actual gracias a la consolidación del teletrabajo en el contexto de pandemia, que evita el factor desplazamiento y las barreras de acceso físico. El 60% utiliza tecnologías convencionales en su puesto de trabajo y un 18% utiliza productos tecnológicos de apoyo adaptados a su discapacidad, con equipos y programas para aumentar la movilidad, la audición, la visión o las capacidades de comunicación.

En cuanto a estas tecnologías adaptadas al puesto, son más habituales en el caso de personas con discapacidades sensoriales (51%) o físicas (30%), con adaptaciones como pantallas de gran formato o teclados con cobertor -para evitar pulsaciones involuntarias-, y menos frecuentes en el caso de personas con discapacidad intelectual (3%) o psíquica (1%).

La robotización y la digitalización tienen un gran potencial para acabar con las barreras de discriminación basadas en variables como la fuerza física, inercias o roles que tradicionalmente han perjudicado a las personas con discapacidad.

Tecnología para ‘no dejar a nadie atrás’

Casi la mitad de los encuestados (un 48%) declara encontrar aún barreras en el uso de las nuevas tecnologías. El 45% indica que le parece “muy complejo y avanzado su uso”; un 29%, encuentra problemas de accesibilidad, «por falta de adaptaciones para su discapacidad»; un 24% afirma carecer de recursos económicos para comprar y adquirir nuevas tecnologías, y un 16% «no confía en lo digital y tiene miedo a ser engañado y/o víctima de algún fraude».

En este contexto, el director general de Fundación Adecco concluye que «nada tendrá sentido si perdemos de vista la premisa de la Agenda 2030: no dejar a nadie atrás». Por un lado, advierte de que «los avances de la Inteligencia Artificial deben llegar a todas las personas y especialmente a los más vulnerables, como son muchas personas con discapacidad. La tecnología tiene un gran potencial para acabar con las barreras de discriminación basadas en variables relacionadas con la movilidad o las capacidades de comunicación, que tradicionalmente han perjudicado el acceso de las personas con discapacidad».

Al mismo tiempo, subraya que “el incremento del PIB no genera, por sí solo, una reducción de la  desigualdad y/o exclusión social, sino que debe ir acompañado de políticas activas de empleo, estrategias de diversidad e inclusión e iniciativas sociales que impulsen la contratación de las personas con discapacidad, siendo el empleo el único instrumento que garantiza el bienestar social de forma sostenible en el tiempo”.

 

Acceso al informe completo ‘Tecnología y discapacidad’, de Fundación Adecco y Keysight Technologies Spain.